
Netflix cerró el primer trimestre de 2020 con unos ingresos de 5.768 millones de dólares, un 27,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Su beneficio neto aumentó un 106% hasta los 709 millones de dólares desde los 344 millones de dólares registrados en los tres primeros meses de 2019. La compañía de Los Gatos, California, sorprendió al mercado tras sumar 15,8 millones de nuevas suscripciones globales hasta un total de 182,86 millones, lo que supone casi un 23% más que hace un año.
Los títulos de Netflix llegaron a subir hasta un 6% en las operaciones tras el cierre del mercado después de conocer estas cifras. Sin embargo, este miércoles sufren un descenso mayor al punto porcentual.
Las acciones del servicio de streaming se han revalorizado más de un 30% en lo que va del año, lo que hace que la empresa sea una de las pocas compañías que se ha salvado de la debacle bursátil instigada por la crisis del coronavirus.
La mayor parte del crecimiento de suscriptores de la compañía se produjo fuera de América del Norte. De esta forma, Netflix agregó casi 7 millones de suscriptores en Europa y Oriente Medio, 2,9 millones en América Latina y 3,6 millones en Asia.
En EEUU y Canadá, donde se enfrenta a una mayor competencia, al acecho de Hulu, Amazon Prime, Disney + o Apple TV+, Netflix sumó 2,3 millones de usuarios de pago, en comparación con los 548.000 logrados en el cuarto trimestre de 2019 y los 1,9 millones en el primer trimestre hace un año.
A pesar de las el número de usuarios netos de pago fue más alto de lo previsto, los ingresos estuvieron en línea con lo proyectado, especialmente por el efecto de la apreciación del dólar estadounidense frente a otras divisas.
El servicio de streaming liderado por Reed Hastings atisba ya los efectos de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus y ha resumido en un total de tres las consecuencias del COVID-19 en sus cuentas financieras.
En primer lugar, el número de suscripciones se ha acelerado temporalmente debido al confinamiento. Por otro lado, Netflix espera que los ingresos internacionales sean menores a lo previsto anteriormente debido a la fortaleza del dólar. Por último, debido a la suspensión de sus producciones, parte del gasto de efectivo en contenido de la compañía se retrasará, mejorando así su flujo de caja. No obstante, alrededor de una cuarta parte de sus estrenos sufrirán retrasos en su fecha de lanzamiento.
Para el trimestre en curso, Netflix proyecta lograr unos ingresos de 6.048 millones de dólares, lo que supondría un 22,8% más que en el segundo trimestre de 2019, y un beneficio neto de 820 millones de dólares, un incremento del 202% desde los 271 millones registrados entre abril y junio del año pasado. La compañía espera sumar 7,5 millones de suscripciones nuevas hasta un total de 190,36 millones.
La pandemia ha forzado a Netflix a frenar su producción en casi todo el mundo, con la excepción algunos países como Corea e Islandia, una situación que la empresa califica como devastadora para millones de trabajadores en la industria del cine y la televisión.
De hecho la compañía creó en marzo un fondo de 100 millones de dólares para ayudar al sector a sobrellevar esta complicada situación. Neflix se ha comprometido a pagar los sueldos de sus equipos de producción más afectados durante al menos siete semanas pese a la paralización de la actividad con el objetivo de mantener a los empleados a flote antes de tener acceso a las distintas ayudas públicas ofrecidas por los gobiernos de todo el mundo. También ha donado 30 millones de dólares a terceros y organizaciones sin ánimo de lucro, brindando ayuda de emergencia en países donde la compañía cuenta con una amplia actividad de producción.